La SUV compacta del Renault, construida en Corea, se actualiza en su aspecto y presenta menores emisiones en el caso de algunas versiones con motor Diesel a la venta en el mercado internacional.
Sus más significativas variaciones están en la parte frontal, con un nuevo conjunto óptico, parrilla y parachoques. Los aros también implementan un diseño renovado y los espejos retrovisores ahora integran las direccionales. Hay un nuevo color, denominado “naranja Cayenne”.
Por dentro, cambian algunos acabados, tapicerías y el cuadro de instrumentos, manteniendo el mismo nivel de equipamiento del saliente modelo, que puede ser muy abundante.
Estará a la venta con la conocida planta de poder de 2,5 litros a gasolina de origen Nissan, que entrega 170 caballos, así como con un Diesel 2,0 que bien puede generar 150 o 175 caballos y que fue optimizado para ser menos contaminante, con emisiones que parten desde los 148 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido para el caso de la Koleos 2.0 dCi 150 4x2 disponible en otros países.
La Koleos fue uno de los primeros productos en beneficiarse de la alianza Renault-Nissan, siendo diseñada por la casa francesa empleando a su vez mecánicas del fabricante nipón.